16 May Seguridad en Redes Sociales ¡Nueva Sección!
Con el paso de los años, las redes sociales se han convertido en una rutina para nuestras vidas. Compartimos fotos de nuestro día a día en Instagram, vemos y subimos vídeos de todo tipo a YouTube y felicitamos cumpleaños a través de Facebook; nos enteramos de las noticias actuales gracias a Twitter y compartimos nuestros logros a través de LinkedIn, al mismo tiempo que buscamos un trabajo, por poner algunos ejemplos.
Todo esto es parte de nuestra vida, donde compartimos cosas, información y momentos personales de nuestras vidas con amigos (e incluso a veces, con desconocidos), y todo esto nos pone en peligro. Pero no nos equivoquemos: las redes sociales no tienen la culpa de esos peligros. Somos nosotros quienes estamos compartiendo nuestra información, y quienes otorgamos los permisos a estas aplicaciones para utilizar nuestros datos como quieran, muchas veces incluso sin darnos cuenta. Somos nosotros quienes abrimos la puerta a lo que pueda pasar
Sí, también es cierto que las aplicaciones deberían garantizar que los datos que obtienen de nosotros se mantienen seguros, pero por desgracia, no siempre es así.
Así como las redes sociales funcionan como una gran opción para que podamos comunicarnos con otros usuarios, también son una herramienta para facilitar el trabajo de los ciberdelincuentes al momento de intentar robar nuestra información.
En los últimos años, el número de usuarios que cuentan con, mínimamente, una cuenta en una red social, se ha incrementado exponencialmente por diversos motivos: gente que busca mantener el contacto con sus amigos o familiares, que quieren conocer gente nueva que comparta sus mismos gustos y aficiones, o bien que buscan dar a conocer su punto de vista sobre determinados temas; actualmente las redes sociales no se usan solamente a nivel personal. Por ejemplo, es muy difícil encontrarnos con un restaurante que no tenga una página de Facebook o una línea de ropa que no esté compartiendo contenidos en Instagram. Las redes sociales se han convertido también en una herramienta muy útil de trabajo, y de publicidad para muchísima gente y para muchas empresas.
Estamos dando pasos hacia adelante en cuanto a la tecnología y a la comunicación. Podemos ponernos en contacto con alguien que está en otro país y vive a miles de kilómetros de nosotros simplemente utilizando un chat, pero también estamos dando pasos hacia atrás en el cuidado que tenemos para garantizar nuestra intimidad y nuestro criterio.
Lamentablemente, como lo mencionamos antes, las ventajas de las redes sociales no son solo para nosotros; los ciberdelincuentes también se han visto beneficiados para poder hacer sus fechorías y sacar beneficios personales.
Esto no quiere decir que tomemos la drástica decisión de eliminar todas nuestras redes sociales y nuestro rastro en internet; no se trata de llegar a un extremo ni al otro. Simplemente se trata de usarlas con cautela, teniendo presente en todo momento el tipo de información que estamos compartiendo, con quienes, y sabiendo hasta dónde queremos llegar; sin olvidarnos nunca de tomar las precauciones adecuadas, y siendo conscientes del peligro al que nos exponemos.
No debemos olvidar que, aunque hoy en día muchas personas pueden tener unos mínimos conocimientos para tratar de cuidar en lo posible su intimidad y su información, hay muchísimos usuarios que carecen de dichos conocimientos y que son víctimas propicias y fáciles para infinidad de delincuentes. Entre ellos, los más jóvenes, los niños y adolescentes.
Es por ello que en Securiza-t, a través de varios artículos dedicados a la seguridad en redes sociales, queremos profundizar un poco sobre los riesgos que corremos como usuarios al exponer nuestra información, así como dar consejos sobre el buen uso y las buenas prácticas en las diversas aplicaciones que nos acompañan en nuestro día a día, para que por lo menos, nuestra información pueda estar lo más segura posible y la puerta no tan abierta.
Autor: Vanessa Dapena Lorenzo – Community Manager y Consultora de Marketing de Securízame